El domingo no comenzó bien. La lluvia, que azotó durante toda la madrugada a San Miguel de Tucumán, no cesaba y Diego Cagna y compañía lamentaban la situación.
Con el campo de juego mojado, el último duelo amistoso antes del debut en la nueva temporada de la Primera B Nacional, el sábado a las 15.05 contra Ferro, no iba a generar los mismos resultados que esperaban todos en Bolívar y Pellegrini.
Y mientras Cagna y sus colaboradores dialogaban sobre ese tema, en Santiago del Estero, Arnaldo Sialle, DT de Mitre, lamentaba con los suyos sobre el mismo tema. Por ese motivo, los teléfonos no tardaron en sonar.
Cagna y Sialle se pusieron de acuerdo y decidieron que el amistoso entre el “Santo” y el “Aurinegro” se suspenda para evitar males mayores. Y pasadas las 10.30 de la mañana llegó el anuncio oficial.
Primero fue la cuenta de Twitter del área Prensa “santa” la que brindó los motivos de la cuestión, y más tarde, Mariano Pasini, ayudante de campo del “Flaco” argumentó el porqué de la situación en diálogo con LG Deportiva. “El objetivo de los amistosos va mucho más allá de los resultados. La idea es que se pueda adquirir rodaje y ritmo futbolístico. El campo está muy mojado y blando y en esas condiciones no va a ayudar mucho. Por ese motivo decidimos, de común acuerdo, no disputar el juego”, explicó Pasini, dejando en claro que tampoco era cuestión de arriesgar el físico de los futbolistas a menos de una semana del arranque de la temporada oficial. “Cuando la cancha está mojada y rápida es complicado porque se generan roces innecesarios que pueden provocar lesiones”, agregó el ex volante de Tigre.
Mientras tanto, en los pasillos de La Ciudadela se supo que otra de las cuestiones que aceleró la cancelación del juego de ayer fue la idea de preservar el campo de juego.
Ni bien finalizó la pasada temporada, la directiva encabezada por Roberto Sagra decidió invertir mucho dinero para recomponer un campo que desde hace mucho tiempo no estaba en condiciones y que, en más de una oportunidad, le había traído dolores de cabeza a Cagna. El trabajo surtió el efecto deseado y hoy el campo luce 10 puntos antes del inicio del campeonato. Esa fue otro punto que se tuvo en cuenta. Tirar abajo el trabajo realizado en los últimos meses por un amistoso que no iba a sumar nada en lo futbolístico no era negocio.
Y por último, aunque desde ninguna de las dos partes lo llegaron a confirmar, trascendió que el modo en que se disputó el juego del pasado miércoles en Santiago, también llevó a pensar a ambos cuerpos técnicos que la suspensión del duelo revancha en la serie de amistosos era la mejor opción en este caso.
En cancha de Mitre, el encuentro fue muy trabado y en más de una ocasión hubo una pierna de más. Por eso, el miedo a perder algún “soldado” debido a las condiciones climáticas también pesó un poco.
Lo cierto es que San Martín no jugó el último amistoso que tenía previsto, pero nadie se hizo demasiado problema. “Estamos bien, ahora debemos comenzar a trabajar centrándonos en lo que será el duelo contra Ferro. Esta semana vamos a ahondar en ese tema”, remató Pasini.
Se terminó el período de pruebas. Aunque a ella le faltó un ensayo, en La Ciudadela creen que lo mejor está por venir y para eso trabajan.